El estudio clínico consiste en un nuevo ultrasonido de baja intensidad y frecuencia que se puede aplicar como una curita (band-aid) directamente en las heridas. Varios pacientes con úlceras venosas tratados aceleraron su curación.
La tecnología fue desarrollada en la Universidad de Drexel, Filadelfia, con el apoyo del National Institute of Biomedical Imaging and Bioengineering (NIBIB).
La frecuencia del ultrasonido y la duración del tratamiento se determinaron basados en pruebas de 15 minutos a 20 kHz de ultrasonido, 45 minutos a 20 kHz, 15 minutos a 100 kHz, o 15 minutos de ultrasonido placebo. El primer grupo respondió de la mejor manera con una curación satisfactoria de los cinco pacientes en la cuarta sesión de tratamiento.
Uno de los principales objetivos de los investigadores era la portabilidad por lo que el dispositivo pesa sólo 100 gramos y se alimenta de baterías de litio.
Futuras líneas de investigación tratarán lesiones frecuentes en diabéticos, otros tipos de úlceras y en células que afectan directamente la cicatrización y la producción de colágeno.
Via: NIH/National Institute of Biomedical Imaging & Bioengineering