Investigadores de la Universidad de Nuevo Mexico han demostrado que un simple cambio en el diseño de los carritos de la compra ayuda a que las personas hagan mejores desiciones sobre calidad nutritiva de los alimentos que compran.
La solución a los problemas de sobrepeso, obesidad o mala nutrición puede estar rodando justo frente a tí la próxima vez que vayas al supermercado.

Collin Payne es el profesor que ha liderado la investigación en supermecados de Las Cruces, donde han puesto cintas amarillas a lo ancho de los carritos de la compra señalando que depositen frutas y verduras delante de la cinta y el resto de sus compras tras la cinta.
“Y los resultados son el crecimiento del 102% en la compra de frutas y vegetales… con esta simple línea” dice Payne.
La idea de Payne es usar la psicología social para dar ayuda a los consumidores que se enfrentan a un bombardeo constante de ciertos alimentos en los medios y en las tiendas.
Anteriores experimentos menos exitosos incluían sistemas de puntuación de los alimentos más saludables, y el éxito de la línea amarilla demuestra que las personas estñan preocupadas por alimentarse mejor y agradecen herramientas que les ayuden.
Las pruebas continuarán con nuevos emplazamientos para la cinta dentro del carro de compra y también en otros espacios.