Como profesionales, estudiantes, ciudadanos comunes, usamos la información en un flujo que va y viene, leemos, comentamos, transformamos y enriquecemos el conocimiento.

Pero las grandes industrias de los derechos editoriales, musicales, algunas farmacéuticas, estudios de cine… han estado por años haciendo lobby a los gobiernos y desde grupos ultraconservadores han logrado poner a punto de aprobación el ACTA SOPA PIPA, que va a tener un poder inmenso en el control de los contenidos y se diseña para poder vigilarnos sin límites de privacidad y desconociendo los derechos civiles.
Todas nuestras comunicaciones virtuales o físicas podrán ser observadas como si fuésemos criminales.
Bajo esta acta no podrían existir Wikipedia, Twitter, YouTube o, y si le sorprenden enviando el vídeo de una fiesta familiar con música protegida por derechos de autor podrían desconectarlo de Internet y demandarlo.
Las consecuencias serán funestas para la investigación, la libre empresa, la sinergia del conocimiento. Para profesiones como la medicina esto significa replantear el acceso a las fuentes, afectar el desarrollo de medicamentos basados en investigaciones previas y se plantearían situaciones tan escalofriantes como qué es más importante, la salud o la protección de ingresos para unos pocos (suena conocido).
Si te identificas usa el logo de Stop SOPA en tu Web por 24 horas.
“Otras leyes, como la Ley de Economía Sostenible (Ley Sinde) española y los proyectos de la Ley Lleras (Colombia) y Döring (México) también suponen una amenaza. Con la excusa de proteger los derechos de autor, se permiten medidas que pueden considerarse una censura.”
– Vía WIKIPEDIA, cuya comunidad en inglés ha cerrado el sitio web durante todo el día de hoy. –
El Acta SOPA en Committee of the Judiciary con los grupos que apoyan la propuesta, prensa y otros recursos que se argumentan para promover esta ley.